jueves, 3 de febrero de 2011

Presentación Al hilo de la conversación en GUADALCACÍN

 De forma casual he encontrado en internet este comentario sobre un acto celebrado hace ya un año en Guadalcacín. Lo transcribo tal y como la autora lo ha publicado. Muchas gracias.

(…) El día anterior había sido María Teresa Fuentes Caballero, quien se encargó de presentar su libro “Al hilo de la conversación. Voz, memoria y vida cotidiana de las mujeres del campo. Jerez-La Barca de la Florida” como introducción a una rueda de intervenciones y un debate posteriores que se dieron ante el encuentro de un grupo de mujeres colonas de La Barca de La Florida, que fueron protagonistas del libro recién presentado, con otro de mujeres de Guadalcacín quienes, entre todas, aportaron sus testimonios personales acerca de los primeros años de colonización y el desarrollo de la misma en sus respectivas experiencias vitales.

Aunque la autora afirmara que su libro no estaba pensado para historiadores, ni para personas muy eruditas, hemos de señalar que dicha obra la recomendamos no sólo a la “gente sencilla”, ni al “gran público”, sino a todas las personas en general que estén interesadas, desde cualquier punto de vista, en la historia de las comunidades rurales de colonización de mediados del siglo pasado y, especialmente, a todo aquel erudito de la historia o investigador de la misma que quiera complementar sus estudios o investigaciones sobre aspectos sociológicos, psicológicos o antropológicos de aquellas comunidades rurales y, muy especialmente, del papel de la mujer en las mismas.
Somos de la opinión que un libro que ilustre y enseñe al lector, como lo hace el de referencia, es tan recomendable como cualquier otro escrito con una línea cargada de dosis mayores de cientifismo y desde unas esferas teóricas de laboratorio alejadas muchas veces de la realidad cotidiana del ciudadano de a pie. Admitió, por tanto, la conferenciante que el tema de su obra estaba relacionado con un tipo específico de obra histórica al que los historiadores denominan intrahistoria, es decir:
“Ese trasfondo de vida cotidiana sobre el que ha ocurrido los grandes acontecimientos históricos: las guerras, las reformas agrarias, las luchas campesinas, las revoluciones... Mientras ocurren todos esos hechos, la vida transcurre silenciosa, como en zapatillas, sin hacer ruidos, con sus luces y sus sombras. Y es ahí, en la vida cotidiana, donde suceden esas cosas que a todos nos importan y, sin embargo, no aparecen en los libros. Las pequeñas luchas cotidianas por poder salir adelante, los enamoramientos, las ilusiones, los sueños; también las pérdidas y las desilusiones.

En ese reducto de la intimidad, de lo doméstico, es donde vemos cómo van cambiando las cosas, cómo la vida cambia, cómo ya no se come lo mismo que antes, cómo la gente se viste de otra manera, cómo es la familia, cómo se relacionan los padres con los hijos... Todo eso que parece que a la Historia con mayúsculas no le interesa, eso, sucede en la vida cotidiana y en el reducto de la casa. Es, en definitiva, una historia sin ‘glamour’, una historia de cerca (de lo más cerca), de la gente corriente, y especialmente es una historia del mundo de lo femenino, porque es ahí, en lo íntimo, donde están las mujeres...” 
La autora del libro con la promotora, responsable de cultura de La Barca en ese momento
Fuentes Caballero, natural de un pueblo de la provincia de Jaén, fue una niña rural hasta los quince años, edad con la que emigró a Barcelona, como miles de andaluces rurales de la época, llegando a trabajar como operaria en una empresa de confección. A sus veintisiete años entró a estudiar en la Universidad donde se licenció en Historia Contemporánea y donde llegó a ejercer como profesora universitaria durante veinte años.
Teresa compartiendo un dia de fiesta con las mujeres
En su época de estudiante universitaria fue madurando la idea de realizar una obra basada en la experiencia de mujeres del campo, como lo fue ella hasta cumplir los quince años, “para que las voces de las mujeres del campo pudieran ser escuchadas”. De hecho, este libro es una buena muestra de ello, creado a partir de la elaboración de un taller de mujeres, denominado “coser y c@ntar”, que durante meses compartieron con la autora del libro sus experiencias y sus vidas como mujeres del campo.
    Una idea que la autora explica en la presentación de su obra como un proyecto inspirado en la novela americana del mismo título “Coser y cantar”, de Whitney Otto, “cuyas protagonistas son un grupo de mujeres que han pasado ya de los sesenta años, que se reúnen cada tarde, con la excusa de elaborar una colcha con trozos de distintas telas, colores y dibujos (patchwork). Pero en realidad las tardes de estas mujeres se convierten en un espacio para poder recordar, narrar y compartir sus vidas y experiencias, bajo la atenta mirada de su nieta...”.                                                                              


Del resultado de la obra de Fuentes Caballero se puede extraer muchas facetas de las historias personales de las participantes del taller de la Barca de La Florida, desde sus infancias hasta los días de madurez y senectud, pasando por la época de adolescencia y juventud, y por este motivo se puede apreciar la existencia de una mezcla de los momentos más dramáticos de algunas protagonistas con los de mayor felicidad de otras. En este sentido, “el drama de la guerra también está contado por algunas de ellas que perdieron a su padre, porque lo asesinaron, o las que como Paca, fueron andando -con las bombas cayendo desde arriba- desde Málaga hasta Alicante... con doce años...”.
La historiadora, que no dudó en afirmar que le disgustaba personalmente la identificación que se ha llegado a hacer de la mujer sufridora como mejor mujer, o mejor persona, recordó que lo que había querido hacer especialmente en el libro era que se escuchara la voz de las personas capaces, llenas de recursos personales, de mujeres luchadoras que han sabido sobreponerse a la adversidad de la vida y sacar provecho de lo poco que tenían.  
Mediante la lectura de este libro, siguió explicando la autora, las mujeres protagonistas nos dan sus testimonios de una España oscura, una España miserable en la que las mujeres pobres, más que ninguna, tuvieron que sufrir las injusticias de un sistema social, político e ideológico que lo ocupaba todo. 
“A ellas, como a tantas otras en el mundo rural, se les negó una infancia como la que nosotros ahora conocemos. Trabajadoras desde muy pequeñas, se les negó la posibilidad de aprender a leer y a escribir. Fueron madres de sus hermanos antes que madre de sus hijos, y no tuvieron demasiadas posibilidades de elección a la hora de casarse...”
Como antítesis a esa etapa negra y oscura que hacía referencia Mª Teresa Fuentes Caballero, nos recordó que también el libro nos narra la transformación de esta tierra de colonización durante los últimos treinta años, etapa que ha llegado a denominar como una “bocanada de aire fresco”, de proceso de cambio que se inició en 1975, pero que se notó con más fuerza a partir de los años ochenta con la ocupación, por parte de las mujeres, de los espacios públicos, las escuelas de adultos, los centros culturales, las plazas y las terrazas de los bares a las que antes ni siquiera eran capaces de ir porque socialmente se veía mal. 
También resaltó el carácter terapéutico que ha tenido el libro para las mujeres que han participado en su elaboración, al hablar de sí mismas, siendo una oportunidad “para reconciliarse con el pasado”, al expresarlo, al compartirlo y al darle un significado diferente ahora, que ya son adultas, y que son personas que pueden verlo desde otro punto de vista y desde otro momento de sus vidas.
Nos confesó la ponente que para ella fue muy emocionante poner palabras a algunos recuerdos de estas mujeres, porque a través de este proceso también rememoró su infancia en Jaén, cuando era una niña rural. De hecho, algunos fragmentos de su libro, aunque están sacados de lo que las protagonistas dicen, tienen mucho de los recuerdos de la autora como, por ejemplo, la “matanza” donde se ha dado cuenta que muchas de las imágenes literarias que pone en el libro están basadas en lo que ella misma vivió en esa época, en la casa de sus abuelos, con sus primos en la “matanza”, pero también en las cosas que explica de la “Comunión”...
Tras la interesante intervención de María Teresa Fuentes Caballero se proyectó un pequeño audiovisual que sintetizaba la historia de las mujeres de la colonización agrícola desde su fundación hasta la época actual, dando paso enseguida a un fructífero debate entre las mujeres de La Barca de La Florida, que formaron parte del taller referido con anterioridad, y otras mujeres de Guadalcacín, intercambiando experiencias e ideas que sirvieron para estrechar lazos y compartir opiniones comunes. Como broche de oro de la jornada del jueves 11 de marzo, la alcaldesa, Ana Lirio, nos regaló al público asistente un ejemplar del libro presentado y un bonito plato de cerámica con la imagen de una mujer colona de Guadalcacín, mientras nos invitaba a participar y a acudir al resto de actividades de la semana.
FUENTE: http://jerezrecuerda.blogspot.com/

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